Eine Plattform für die Wissenschaft: Bauingenieurwesen, Architektur und Urbanistik
Se sitúa en las afueras de Madrid en un terreno de 6.500 m2, y se proyectó para una capacidad de 500 alumnas en sus grados: elemental, bachillerato, aulas de cultura y jardín de infancia. La planta del Colegio se desarrolla en forma de L abierta al mediodía. En todas las funciones escolares importantes, tanto clases como espacios de estancia y juegos, la disposición de zonas se realiza creando la mayor intimidad en la parte escolar. Las clases con capacidad para 28 niñas se disponen a base de un módulo de 5,50 x 5,50 metros. El espacio interior del Colegio cambia de escala, de acuerdo con las funciones requeridas, rompiendo la monotonía del módulo necesario para las clases y creando jardines interiores que permitirán a las niñas familiarizarse con las plantas y los animales, sirviendo de elemento biológico de educación, han sido puestos en práctica los métodos pedagógicos actuales, qua tratan de suscitar en el niño la ocasión de crear su plan individual y su plan colectivo. El primero se inicia con el dibujo, la pintura, el modelado, completándose con una introducción al mundo de la literatura, de la música y del ritmo. La diferencia que existía entre maestro y alumno ha evolucionado, y en este estado se ha intentado integrar la vigilancia del profesorado, en un control de acercamiento a las niñas tanto en las zonas de estancia de clases como en las de juegos al aire libre. La organización de los distintos volúmenes y zonas; el sistema constructivo empleado, rehuyendo todo formalismo decorativo o un planteamiento plástico del edificio e intentando conjugar que la forma y la función sean únicos, y la multiplicación de usos de cada elemento, sin que en ningún momento perturben el ritmo del Colegio, determinan que este edificio satisfaga adecuadamente las funciones pedagógicas previstas.
Se sitúa en las afueras de Madrid en un terreno de 6.500 m2, y se proyectó para una capacidad de 500 alumnas en sus grados: elemental, bachillerato, aulas de cultura y jardín de infancia. La planta del Colegio se desarrolla en forma de L abierta al mediodía. En todas las funciones escolares importantes, tanto clases como espacios de estancia y juegos, la disposición de zonas se realiza creando la mayor intimidad en la parte escolar. Las clases con capacidad para 28 niñas se disponen a base de un módulo de 5,50 x 5,50 metros. El espacio interior del Colegio cambia de escala, de acuerdo con las funciones requeridas, rompiendo la monotonía del módulo necesario para las clases y creando jardines interiores que permitirán a las niñas familiarizarse con las plantas y los animales, sirviendo de elemento biológico de educación, han sido puestos en práctica los métodos pedagógicos actuales, qua tratan de suscitar en el niño la ocasión de crear su plan individual y su plan colectivo. El primero se inicia con el dibujo, la pintura, el modelado, completándose con una introducción al mundo de la literatura, de la música y del ritmo. La diferencia que existía entre maestro y alumno ha evolucionado, y en este estado se ha intentado integrar la vigilancia del profesorado, en un control de acercamiento a las niñas tanto en las zonas de estancia de clases como en las de juegos al aire libre. La organización de los distintos volúmenes y zonas; el sistema constructivo empleado, rehuyendo todo formalismo decorativo o un planteamiento plástico del edificio e intentando conjugar que la forma y la función sean únicos, y la multiplicación de usos de cada elemento, sin que en ningún momento perturben el ritmo del Colegio, determinan que este edificio satisfaga adecuadamente las funciones pedagógicas previstas.
Colegio de Santa María
A. Fernández Alba (Autor:in)
1963
Aufsatz (Zeitschrift)
Elektronische Ressource
Unbekannt
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